jueves, 2 de junio de 2011

jose martin barbero

PRINCIPALES APORTES DE JESÚS MARTÍN BARBEROJesús Martín Barbero, colombiano, es docente e investigador de la Universidad de Cali. Ha escrito "Comunicación masiva dice curso y poder" (1978), "Comunicación Educativa y Didáctica audiovisual" (1979), entre otras. En sus estudios sobre comunicación Barbero considera que éstos se ven permanentemente desgarrados entre una tendencia fundamentalista y otra practicista, debido a la falta de tradición académica y al tener como campo de estudio procesos estratégicos de la vida política y cultural.El recorrido de esos estadios en América Latina muestra las dificultades que encuentra aún la articulación de lo abordado en la investigación con lo matizable en la docencia, así como la lenta consolidación en propuestas curriculares de la interacción entre avances teóricos y renovación personal.Barbero analiza el sentido de la formación teórica en una profesión "práctica", las estructuras sociales de sus relaciones, las lógicas de producción y las dinámicas populares. Para Barbero, hay tres campos de investigación en Comunicación que se configuran como estrategias: el orden estructural internacional de información, el desarrollo de las tecnologías que funcionan las telecomunicaciones con la informática y la llamada Comunicación Participativa, Alternativa o Popular. Incapaces de establecer un marco normativo común.Martín Barbero sostiene que toda Latinoamérica vive un estado de emergencia permanente en el que, las formas coercitivas de dominación deberán necesariamente cubrir las debilidades de las instituciones civiles. En este contexto replantea las condiciones de trabajo del investigador en ciencias sociales, y en particular, en el área de la comunicación masiva. Tres aspectos le son relevantes:Primero, en el campo de la investigación, las tácticas de dominio están cambiando. La derecha ha comenzado a perder el asco a ciertos temas; aún más le está robando a la izquierda algunos de sus más preciados objetos, y los está sometiendo a una operación de lavado y neutralización. Segundo, las nuevas tecnologías de comunicación se presentan y reciben como la matriz de un nuevo modelo social, de una pseudo-utopía con la que el capitalismo conjura su crisis y pretende salvarse esta vez. Tercero la cada día más estrecha y más específica situación económico-política de la comunicación con el proceso socio global. En el plano económico las comunicaciones están penetrando hasta e l corazón del trabajo y del sistema productivo, no sólo por el aporte fundamental de los medios al proceso de valorización del capital sino por el papel que la información juega ya en cuanto materia prima de cualquier producción e incluso como redefinidora de los procesos mismos de producción.Martín Barbero piensa además, que en la investigación crítica en ciencias sociales, y particularmente en lo que se refiere a la comunicación masiva, se ha definido casi siempre en Latinoamérica por su ruptura con el funcionalismo. Pero quizás esa ruptura ha sido más afectiva que efectiva Además, al funcionalismo se le descalifica en teoría pero se sigue en él en la práctica trabajando. LAS IDEASA principios de 1999, dictó seminarios y distintos cursos de doctorado en España. Uno de estos cursos lo desarrolló en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla, en el Departamento de Antropología Social, donde abordó las transformaciones del mapa cultural, la ciudad como espacio de comunicación y multiculturalidad, así como el tema de la globalización, localización e industrias culturales.De este modo comenzó una de sus exposiciones, dando cuenta de su experiencia en el campo de la comunicación y la cultura: “La experiencia que está en la base de mi trabajo en estos últimos casi treinta años es la de un filósofo inmerso en el campo complejo y contradictorio de la comunicación. Mi oficio en ese campo ha sido, por una parte, el de luchar contra la visión hegemónica, especialmente venida de los Estados Unidos, que trata de convertir el estudio de los procesos de comunicación en una especie de disciplina autónoma, separada del ámbito de las ciencias sociales. Ésta ha sido una de mis batallas largas, la de agitar la necesidad de que las ciencias sociales, empezando por la historia, siguiendo por la antropología y la sociología, se hagan cargo de lo que está sucediendo en este ámbito estratégico por el que pasan algunos de los cambios más profundos tanto en el mundo de la cultura como en el mundo de la política hoy. La primera batalla, que he venido librando en estos treinta años, ha sido la de incorporar el 'tema' de los procesos de comunicación y de los medios al ámbito de las ciencias sociales. Y, por otro lado, mi otra batalla ha sido la de ayudar a distinguir entre lo que los medios de comunicación tienen de sumisión a, y complicidad con, las lógicas del mercado, y con lo que esas lógicas imponen de superficialidad, de deformación cultural. La necesidad de diferenciar el hecho de que hoy día los procesos de comunicación masiva estén dinamizados básicamente por la lógica mercantil, con el consiguiente proceso de superficialización e incluso degradación, cultural, de ese otro hecho: el papel estratégico que los procesos y los medios de comunicación masiva juegan en la vida cotidiana de la mayoría de la gente: la manera en que esos procesos inciden en la cultura cotidiana de la mayoría de la gente, en sus imaginarios, en sus expectativas de vida, en sus modelos de comportamiento, en sus modelos sobre lo moderno y lo atrasado, lo bello y lo feo, lo interesante y lo aburrido. Esta batalla me parece fundamental: luchar contra la tendencia de la elite intelectual a meter en la misma bolsa la crítica necesaria, indispensable, a lo que en los medios hay de lógica mercantil, a lo que en los medios hay de deformación cultural, superficialidad, pero luchando contra la confusión entre esas tendencias y el papel mediador que los procesos de comunicación masiva ejercen hoy entre matrices y memorias culturales, que vienen de muy lejos en la historia, y los formatos de las narrativas que hoy tienen los medios masivos. Si los medios son importantes no es debido a la genialidad de la gente que trabaja en ellos, es debido a que en los medios se entrelazan formatos contemporáneos con modos de narrar, de imaginar y de expresar que tienen memorias de largo alcance.”INTERPRETACION: Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, y la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de los aportes teóricos más relevantes de Jesús Martín Barbero.
http://fabi10dbracho.blogspot.com/2009/05/principales-aportes-latinoamericanos.html

Jesús Martín Barbero

Nació en Ávila, España, en 1937 y vive en Colombia desde 1963. Es una figura central del campo de los estudios culturales latinoamericanos. Se doctoró en Filosofía en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, en 1971 y estudió Antropología y Semiótica en la Escuela de Altos Estudios de la Universidad de París. Fue director del Departamento de Comunicación de la Universidad del Valle en Cali, Colombia, donde permaneció entre 1975 y 1995. Desde 1995 hasta 2002, ejerció la docencia en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, México. Se desempeñó como profesor visitante de las Universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Standford, Libre de Berlín, King's College de Londres, Puerto Rico, Buenos Aires, Sao Paulo y Lima. Ha sido presidente de la ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación), miembro del Comité consultivo de la FELAFACS (Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social) y miembro del consejo editorial de numerosas revistas de investigación en América Latina. Fundó y dirigió el Departamento de Ciencias de la

Comunicación de la Universidad del Valle. Fue designado Doctor 'honoris causa' por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina), por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia) y por la Pontificia Universidad Católica de Lima (Perú).

LAS IDEAS

Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, y la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de los aportes teóricos más relevantes de Jesús Martín Barbero. abordó las transformaciones del mapa cultural, la ciudad como espacio de comunicación y multiculturalidad, así como el tema de la globalización, localización e industrias culturales.

Jesús Martín Barbero contribuyó a complejizar la noción de consumo como un acto de intercambio cultural, en un intento por superar nociones lineales de la dinámica social.

Dialógica un portal con artículos sobre cibercultura, comunicación, educación, política y periodismo de la ciudad de Rosario, Argentina le realizó una entrevista, en septiembre de2004, en la que aborda la dificultad de analizar los discursos televisivos:

“Los medios dicen: nosotros le damos a la gente lo que la gente quiere y los intelectuales dicen los medios no le dan a la gente lo que la gente necesita.

¿Y qué es lo que la gente necesita? El tema tiene una complejidad que podríamos plantear sintéticamente de la siguiente manera: nunca la industria cultural hace algo sin que conecte con algo que pasa en la realidad; con algo en algún nivel, en algún plano. Pero, a la vez, nunca lo vuelve discurso sin que medien los intereses de los grupos que construyen el discurso sobre eso. Esto es lo que vengo escribiendo desde hace treinta años. La telenovela no hubiera podido ser el fenómeno que es si no tocara alguna de las identidades más profundas de estos países. Y esto lo vio claramente el cubano

Martín Barbero, al igual que otros investigadores latinoamericanos tales como Néstor García Canclini, Guillermo Orozco o María Cristina Mata, detectó la importancia de la temática del consumo en un momento en que el eje de los estudios sobre comunicación en América Latina era el análisis de los mensajes en los medios masivos en tanto soportes de la “ideología de la dominación”.

En su libro De los medios a las mediaciones, Barbero realiza un análisis de la cultura como mediaciones, donde mira el otro lado del proceso de la comunicación (recepción), conformado por las resistencias y las variadas formas de apropiación de los contenidos de los medios. En este sentido, aborda el consumo a través de la crítica al “mediacentrismo” y su elaboración de la categoría de mediaciones.

El autor considera al consumo como producción de sentido, reivindicando de este modo las prácticas de la vida cotidiana de los sectores populares, las que no son consideradas solamente como tareas de reproducción sino como actividades con las que “llenan de sentido su vida”.

Por otra parte, en De los medios a las mediaciones, señala: "yo parto de la idea de que los medios de comunicación no son un puro fenómeno comercial, no son un puro fenómeno de manipulación ideológica, son un fenómeno cultural a través del cual la gente, mucha gente, cada vez más gente, vive la constitución del sentido de su vida.”

Respecto a las mediaciones, el autor las entiende como “lugares de apropiación”, desde los cuales resulta posible percibir y comprender la interacción entre el espacio de la producción y el de la recepción. En este sentido, postula que lo que produce la televisión, por ejemplo, no remite únicamente a estrategias comerciales sino también a exigencias que vienen de la trama cultural y los modos de ver. Las mediaciones aparecen como esos “lugares” en que se desarrollan las prácticas cotidianas que estructuran los usos sociales de la comunicación: la cotidianeidad familiar, las solidaridades vecinales y la amistad, la temporalidad social y la competencia cultural.



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